Al hospedarte en nuestro Airbnb, no solo disfrutarás de un espacio cómodo y acogedor, sino que te encontrarás inmerso en un barrio lleno de vida, color y la auténtica esencia oaxaqueña, todo a pocos minutos de las espectaculares playas que han hecho famoso a este destino.
La Crucecita es un encantador pueblo que funge como el centro neurálgico de Huatulco. Sus calles adoquinadas y su ambiente relajado invitan a ser exploradas a pie. El epicentro de la actividad es, sin duda, la plaza principal o zócalo, un lugar de reunión tanto para locales como para visitantes. Aquí podrás admirar la icónica Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, que alberga en su interior la pintura de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo.
Un Mosaico de Sabores y Compras
La Crucecita ofrece una amplia gama de opciones culinarias, desde restaurantes gourmet que fusionan la cocina tradicional con toques modernos, hasta pequeños y acogedores locales que sirven platillos típicos como el mole, las tlayudas y, por supuesto, mariscos frescos. No dejes de visitar el Mercado 3 de Mayo, donde encontrarás productos locales, artesanías y una probadita de la vida cotidiana de la región.
Vida Nocturna y Entretenimiento
Al caer la noche, La Crucecita se transforma, ofreciendo una atmósfera vibrante y segura. La plaza principal y sus alrededores cobran vida con música, bares y cafés que ofrecen desde un ambiente tranquilo para disfrutar de una copa de vino hasta lugares con música en vivo para bailar al ritmo de la salsa y otros ritmos latinos. La diversión está garantizada para todos los gustos y edades.
Ubicación Privilegiada y Seguridad
Una de las grandes ventajas de hospedarte en La Crucecita es su ubicación estratégica. Te encontrarás a una corta distancia en taxi o vehículo de las principales bahías y playas de Huatulco, como Santa Cruz, Chahué y Tangolunda, generalmente en trayectos que no superan los 15 a 20 minutos.
¡Te esperamos para que lo descubras por ti mismo!
